martes, 27 de septiembre de 2011

A través del Centro de investigación de Puerto Chiapas


Chiapas líder en la generación de bioenergéticos

·               La planta de biodiesel forma parte del Proyecto Mesoamericano de Biocombustibles
·               El Irbio resalta la consolidación de la plataforma tecnológica
·               En el Centro de Investigación se realizan trabajos experimentales para generación de bioetanol y biogas
·               Actualmente se cultivan 3,600 hectáreas de jatropha curca y se espera que en 2012 sean 10,000 hectáreas
·               El proyecto contribuye a la disminución del efecto invernadero
·               Conacyt y el Irbio estudian la posibilidad de construir una planta de bioturbosina

23, septiembre, 2011
Felipe Ruiz Pérez
EL ECONOMISTA

Tapachula. La planta de producción de biodiésel en Puerto Chiapas se ha convertido en parte importante del Proyecto Mesoamericano de Biocombustibles que integra a los países de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Colombia, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la cooperación, desarrollo e integración.
El subsecretario de Energías Alternativas y Agroindustrias del Instituto de Reconversión Productiva y Bioenergéticos (Irbio) del gobierno de Chiapas, Erik Alejandro Olvera Figueroa, dio a conocer que se busca la instalación de las plantas piloto de biocombustibles, a través de la consolidación de la plataforma tecnológica y la generación de conocimientos sobre la producción de ese tipo de combustibles de los países integrantes.
Agregó que “la intención es privilegiar la transferencia de tecnología y que los países inmersos en este proyecto tengan la capacidad de producción propia para la transformación de aceites vegetales y aceites no comestibles de segunda generación a biodiésel, para lo cual Chiapas lleva un avance importante”.

El Centro de Investigación
De acuerdo a Marco Antonio Coutiño Gómez, director general de Biodiésel Chiapas, actualmente la planta de producción de ese biocombustible en Puerto Chiapas cuenta con una capacidad instalada para generar cerca de 11 millones de litros de biodiesel; sin embargo, el proyecto es mucho más ambicioso, ya que a través del laboratorio que forma parte del Centro de Investigación, se realizan estudios importantes para la generación de energía ecológicas.
Por su parte, el encargado del Laboratorio de Control de Calidad, Iver Arain Roblero González, informó que actualmente para la producción de biodiésel se utiliza la semilla de la jatropha curca, de la cual se obtiene el aceite, previa selección de las semillas para mantener la calidad del biocombustibles. También se desarrollan conocimientos importantes para la generación de energéticos amables con el medio ambiente.
“Además de la producción de biodiésel, cuyo proceso ya está consolidado, estamos trabajando en un proyecto para el aprovechamiento de los residuos de aceites que utilizan los restaurantes, para su transformación en biodiésel, con lo cual generamos un combustible ecológico y además evitamos la contaminación a través de esos aceites que muchas veces terminan en el drenaje y de ahí en los mantos acuíferos”, explicó.
Manifestó que en este laboratorio, que cuenta con todo el instrumental y equipos tecnológicos de vanguardia y con personal capacitado, se trabaja en métodos experimentales para la generación de biogas y bioetanol, a través del aprovechamiento de materia orgánica.
En el caso del biogas, Roblero González indicó que los métodos experimentales ocupan glicerina en combinación con algunos microorganismos, y en el caso del bioetanol se genera a través del reciclaje o la reutilización del mucílago del café, es decir, los desechos en el proceso del despulpado de la cereza del aromático.
“La intención es la generación de estos conocimientos para el aprovechamiento de energías limpias y renovables, es decir, que no contaminen y que sean amables con el medio ambiente, como parte del esfuerzo para revertir los efectos del cambio climático y el efecto invernadero”, aseguró.

La producción de materia prima
La infraestructura y la generación de conocimientos para la transformación de vegetales en biocombustibles requieren también la generación de la materia prima suficiente para abastecer la demanda.
En ese sentido, Olvera Figueroa comentó que en este 2011 serán ya 3,600 hectáreas de plantaciones de jatropha curca, además se espera que para el 2012 se cultiven cerca de 10,000 hectáreas de esta planta en el estado de Chiapas, con lo cual se garantizaría una producción de 10 millones de litros anuales de biodiésel en el estado.
“Se utilizan suelos degradados en desuso, con lo cual también se avanza en el proyecto de reforestación para el aprovechamiento de los suelos, sin embargo, debido a la peculiaridad de las plantaciones que requieren ciertos niveles de altura y humedad éstas se encuentran en la zona de la Frailesca, Villaflores, Villa Corzo, Cintalapa y otros municipios”.
Con este tipo de plantaciones también se contribuye a la disminución de contaminantes en el aire como el dióxido de carbono; es decir, que las plantas contribuyen a la absorción de gases que se generan con el efecto invernadero.
Asimismo, este proyecto otorga el beneficio de la derrama económica, ya que para la producción de la materia prima actualmente se cuenta con 3,000 productores asociados en las 3,600 hectáreas de jatropha curca que ya se cultivan, “ellos ya van a generar ganancias importantes con la venta de estos productos”.

Compromisos para el uso de bioenergéticos
Recientemente el director general de Biodiésel Chiapas, Marco Antonio Coutiño Gómez, dio a conocer el proyecto para la instalación de lo que será la primera estación de servicios de biodiésel en la capital chiapaneca, para lo cual ya hay 14 empresas privadas que firmaron una carta de intención para suministrar el biocombustible a sus unidades motoras y con ello contribuir a la lucha contra la contaminación.
Por su parte, el subsecretario de Energías Alternativas y Agroindustrias en el Irbio abundó que este Instituto ya tiene un compromiso con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) para la generación de la materia prima que se utiliza en la producción de bioturbosina con miras al 2020, cuando se espera la producción del 15% del total de combustibles que requieren las aeronaves para su operación.
“El proyecto es tan ambicioso que ya existe coordinación con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología [Conacyt] y el Instituto de Reconversión Productiva para validar la posibilidad de construcción de una planta de producción de bioturbosina”, explicó.

La Inversión

Hay que destacar que en el Centro de Investigación y Desarrollo de Biodiésel instalado en Puerto Chiapas se invirtieron 57 millones de pesos, de los cuales 14 millones son aportados por el gobierno de México y otra cantidad similar por el gobierno de Colombia, mientras que el resto de la inversión es de origen estatal.
Y es que este edificio alberga cubículos para investigadores y laboratorios de alta tecnología para el control de calidad y control de procesos, y aunque la planta está orientada a la producción de biocombustibles también está concebida para desarrollar conocimiento científico y experimental.

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