Para beneficio de los usuarios

Modernización del transporte beneficia a usuarios, medio ambiente, productores del campo y transportistas

·                La petición de mejoramiento era añeja por parte de la población

·                Se instaló de forma positiva en Tuxtla Gutiérrez y Tapachula

·                El sector transportista justifica su falta de renovación al parque vehicular

Félix Camas

EL ECONOMISTA

Tuxtla Gutiérrez. La calidad en el transporte urbano ha sido una añeja solicitud de los habitantes de las grandes ciudades a nivel nacional. No obstante los gobiernos estatales han puesto especial atención en este rubro, los problemas van desde la incomodidad de las unidades, hasta las carencias en el servicio otorgado por los choferes.

El transporte público es importante para la disminución de la contaminación pues se usan menos automóviles para el traslado de personas, además de permitir el desplazamiento de quienes no cuentan con un carro u otro medio para recorrer largas distancias; tomando en cuenta que muchos, por las dificultades de estacionamiento, prefieren el transporte público, que es visto como una necesidad positiva y por lo tanto su uso podría ser subsidiado con fondos públicos por disminuir la congestión del tránsito y contaminación.

Sin embargo, los usuarios manifiestan constantemente sus quejas por el tipo de servicio que se les otorga, y es que para la planificación de un sistema de transporte público urbano es preciso tener en cuenta su eficiencia, no solamente las distancias y los trazos de las rutas, sobre todo por la seguridad de las personas.

En Chiapas esta problemática ha prevalecido en las ciudades más importantes, debido muchas veces a que los concesionarios de los colectivos no ponen énfasis en dar el adecuado mantenimiento a las unidades.

Para el presidente de la Alianza de Autotransporte en Chiapas, Bersaín Miranda Borraz, el problema ha crecido en los últimos años debido a que los costos de operación han incrementado hasta 60% entre refacciones y combustibles.

En cuanto a la renovación del parque vehicular, detalló que el sector transportista se encuentra rezagado debido a que los precios también han aumentado hasta en 95 por ciento: “Hace unos años la unidad tipo Urvan costaba 150,000 pesos, actualmente el precio oscila en 290,000 pesos; esta situación hace imposible que algunos transportistas cambien de unidad y más de 2,000 vehículos necesiten ser repuestos por el gran nivel de deterioro que presentan”.

Esta versión es respaldada por la mayoría de los concesionarios, quienes se ven imposibilitados para mejorar las condiciones de las unidades.

En cuanto al servicio proporcionado por los choferes, las quejas son muchas pues gran número de éstos exceden los límites de velocidad y cuentan con poca cultura vial, lo que pone en riesgo la seguridad de los usuarios.

Los trabajadores del volante justifican su forma de laborar debido a que no cuentan con un salario fijo y las altas tarifas que solicitan los patrones, hacen que la rapidez en el cumplimiento de sus rutas se vuelva un enemigo.

Desde hace casi dos años, el gobierno del estado a través de la Secretaría de Transporte hizo un esfuerzo por mejorar las condiciones del transporte público con la creación del Sistema de Transporte Urbano de Tuxtla (Situtsa), cuya funcionalidad estaba garantizada al poner en funcionamiento una flotilla de 71 unidades que cubren las dos principales rutas urbanas de la capital, cuentan con aire acondicionado, barras contadoras para evitar sobrecupo y cobro con tarjetas electrónicas.

El gobierno estatal inició la modernización del transporte colectivo de esta capital con unidades llamadas Conejobus, un novedoso sistema de vehículos ecológicos de alta tecnología, que son monitoreados con equipos satelitales.

Los autobuses son operados por hombres y mujeres, son monitoreados por sistemas satelitales GPS y GPRS, además de que disponen de sistemas de radiocomunicación para la atención de emergencias y contratiempos viales.

Con la operación inicial del sistema Conejobus fueron retirados del servicio 143 combis de las rutas 1 y 2, que por años fueron motivo de protestas y reclamos ciudadanos, debido a la falta de seguridad y comodidad, así como por el maltrato de los conductores.

Las unidades movilizan diariamente a miles de usuarios y utilizan 20% de biocombustibles producidos en la planta productora de biodiésel, ubicada en Puerto Chiapas, a partir de la producción estatal de piñón (jatropha curcas).

Asimismo existen unidades especiales para personas que padecen algún tipo de discapacidad, sector de la sociedad que anteriormente no contaban con la posibilidad de acceder al transporte público.

Meses después de la creación de Situtsa, en Tapachula se instaló el Sistema de Transporte Urbano de Tapachula (Situtap), y con la puesta en marcha del llamado Tapachulteco, la modernidad se hizo presente en esta ciudad fronteriza.

Esta acción estaba incluida por el gobernador Juan Sabines Guerrero en su Plan de Desarrollo 2007-2012 en el rubro de transporte, con reordenamiento y modernización de éste, por tanto el Conejobus y el Tapachulteco son ejemplo de ello, pues son un sistema que pone a Chiapas a la vanguardia por ser los únicos que utilizan biocombustibles, además de que cuentan con sistemas de monitoreo y cobro electrónico.

Las unidades de Tapachula circulan por las rutas que ocupaban los colectivos de Laureles y Rastro, e inician operaciones desde las 5 de la mañana y hasta las 11 de la noche brindan el mejor servicio a alrededor de 35,000 usuarios entre las dos rutas.

Las principales garantías que ofrecen el Conejobus y el Tapachulteco son seguridad y confianza, tanto así que a opinión de la población esto se debería expandir a otras rutas, aunque sin duda es el inicio para lograr un cambio considerable en el servicio del transporte público.

Además estos sistemas cuentan con una serie de descuentos para estudiantes y adultos mayores, y en ocasiones mantienen campañas para que todos cuenten con sus respectivas tarjetas y así instalar definitivamente el pago electrónico.

Además los operadores del Conejobus son capacitados constantemente y en caso de incumplir con alguna norma la sanción es ejemplar, llegando incluso hasta el despido. Entre los beneficios con los que cuentan los choferes se encuentran salario fijo y prestaciones, lo que sin duda marca la diferencia.