La economía de Chiapas después de la crisis de 2008 presenta un panorama positivo

Chiapas número 20 de 31 en deuda en México

·                    La focalización de recursos en Chiapas no compromete la capacidad financiera del estado

19, septiembre, 2011

Redacción

EL ECONOMISTA

Tuxtla Gutiérrez. La consultora Standard and Poor’s (S&P) en 2008 otorgaba a 51% de todas las calificaciones para estados y municipios en México dentro de la categoría mxA (fuerte capacidad de pago tanto de intereses como amortizaciones, pero susceptible a efectos adversos por cambios circunstanciales). Para 2011 el porcentaje bajó a 41% y comenzó a crecer la categoría mxBBB (adecuada capacidad de pago, pero susceptible a efectos adversos por cambios circunstanciales).

No es coincidencia que la deuda de los estados haya aumentado durante la crisis financiera global, que en lo general disminuyó la actividad económica y la capacidad de generar ingresos. Sin embargo, ante este escenario el gobierno del estado de Chiapas mantiene la categoría mxA a pesar de la baja sustantiva que presentaron otros estados, aunque ahora emite una perspectiva negativa a la calificación para los próximos 12 y 18 meses.

Esta perspectiva debe de ponerse en contexto, ya que si observamos el nivel de endeudamiento de Chiapas en montos absolutos al 31 de diciembre de 2010 se ubica en el lugar 14, y si tomamos el nivel de deuda por habitante se encuentra en el lugar número 20, lo que indica que la entidad no se sitúa entre el grupo de estados con niveles representativos y retos por endeudamiento.

Por otro lado, un análisis del endeudamiento en las entidades federativas no sólo debe involucrar los niveles alcanzados sino la aplicación y uso de los recursos obtenidos, y en general la focalización del presupuesto público.

En Chiapas, el gobernador Juan Sabines ha establecido desde el inicio de su administración un firme compromiso y determinación para combatir la pobreza extrema en la entidad. En los presupuestos estatales 79 centavos de cada peso se destinan al desarrollo social; se continúa la alineación por un mandato constitucional y de manera única en el mundo de las políticas públicas a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

A la fecha en el Programa de Combate a la Pobreza Extrema en los 28 Municipios con Menor Índice de Desarrollo Humano (MMIDH) se han invertido 8,053 millones de pesos en lo que va de la administración, en contraste con 1,204 millones invertidos durante todo el sexenio anterior.

La adecuada focalización del presupuesto en Chiapas ha generado resultados. El Censo de Población y Vivienda 2010 señala que se redujo a la mitad el porcentaje de viviendas con piso de tierra, que se multiplicó por 10 el crecimiento obtenido en la administración anterior en cobertura de agua entubada y que Chiapas fue de los primeros estados en alcanzar la cobertura universal de salud.

La economía de Chiapas después de la crisis de 2008 presenta un panorama positivo y no negativo: de 2006 al segundo trimestre de 2011 ocupamos el segundo lugar en generación de empleos permanentes en el país, de acuerdo a datos del IMSS; tenemos la tasa de desocupación más baja de acuerdo a la ENOE y el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal creció 5.8% según el Inegi, indicador que se considera un adelanto del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, todos estos indicadores económicos no representan un avance si no se refleja en la gente: de acuerdo al Inegi, en Chiapas el porcentaje de la Población Económicamente Activa Ocupada que gana menos de un salario mínimo se redujo 10%, y ocupamos segundo lugar nacional en reducción de la pobreza extrema.

Chiapas es un estado que se caracteriza por la transparencia de sus finanzas, mantuvimos por cuarto año consecutivo el primer lugar en el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal que califica la consultora Aregional y estamos seguros que con esa transparencia podremos dar cuenta de la solidez económica del gobierno local para enfrentar sus compromisos de deuda, pero sobre todo los compromisos de reducción de pobreza para los chiapanecos, que son los más importantes.